¡Me rindo! Debo aprender a rimar
Hola
Que agradable volver a leernos. Me dí cuenta hace poco que nunca había puesto el saludo en español, así que llegó la hora.
Continuamos con este tema poético en las entradas. Los ejercicios debían ir incrementando su dificultad entrada con entrada, al menos eso se suponía. Lo gracioso es que - al menos para mí - los ejercicios se han ido haciendo más sencillos, empezando por un romance - en el cual mi desempeño fue un total fracaso -, pasando a una glosa - la cual me costó pero logré hacerla correctamente - y ahora con un soneto - el cual he hallado sumamente fácil -.
Me he propuesto mejorar mi romance para lograr que quede decente. De igual manera, intentaré alargar mi glosa, por lo que recomiendo que se den una vuelta por estos el fin de semana - tiempo para el cual espero ya halla logrado corregirlos -.
Mientras eso ocurre les traigo ahora un soneto. Como en las entradas anteriores dejaré primero un soneto profesional.
Bien después de este soneto de Quevedo, les presentaré mi soneto. Espero que lo disfruten, la verdad es que no soy la mejor escribiendo poesía pero he aquí mis mejores esfuerzos.
Soneto dedicado a un astro
Por Лера
Astro de luz robada o, quizá, dada,
danzas acompañada de tus damas,
esas damas a quienes poco no amas,
en el cielo nocturno eres cazada.
Astro que brillas alto como un hada,
con millones de estrellas como camas;
cada noche con tierna voz las llamas,
tú que estás sola y poco visitada.
Quisiera congelarte y abrazarte,
pero eres tan efímera, tan corta,
tan etérea, justo como el arte.
Tu brillo por las noches reconforta,
quisiera capturarte, enmarcarte.
Luna, te miro y nada ya me importa.
danzas acompañada de tus damas,
esas damas a quienes poco no amas,
en el cielo nocturno eres cazada.
Astro que brillas alto como un hada,
con millones de estrellas como camas;
cada noche con tierna voz las llamas,
tú que estás sola y poco visitada.
Quisiera congelarte y abrazarte,
pero eres tan efímera, tan corta,
tan etérea, justo como el arte.
Tu brillo por las noches reconforta,
quisiera capturarte, enmarcarte.
Luna, te miro y nada ya me importa.
Vale, hasta ahora siento que mis habilidades poéticas han mejorado y quizá es esa la razón por la que siento los ejercicios más fáciles. Espero que al menos ustedes estén disfrutando mi poco estética poesía.
Hasta la próxima que nos leamos.
Gracias por leer.
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